domingo, 6 de abril de 2008

Congratulations! La, la, la



Hace hoy 40 años, Massiel ganaba el festival de Eurovisión en Londres. En España, nuestros padres y abuelos aún veían el festival en blanco y negro. Mientras que en Francia, Alemania, Países Bajos, Noruega, Suecia, Suiza y Reino Unido, se emitió por primera vez en color. Los telespectadores vieron a todo color el traje floreado de Massiel. Aquí, habrá que esperar. Hay que ver que poco hemos cambiado con los años, en eso, seguimos igual, los últimos.


Dejando estas cuestiones aparte, 1968 es el año Internacional de los derechos humanos, está en marcha la guerra de Vietnam, asesinan a Martin Luther King y Kennedy, el papa Pablo VI condena el uso de los anticonceptivos (esto tampoco ha cambiado), y se celebran los Juegos Olímpicos en México. Pero para los españoles es el año de la primera victoria española en el festival de Eurovisión. Una Massiel que sólo tuvo 9 días para preparar su actuación, (recordemos que el intérprete original era Joan Manuel Serrat), salía al escenario del Royal Albert Hall de Londres, con su traje de flores de color rosa y blanco, y enamora a gran parte del jurado de los 16 países restantes que ese año participaron en el concurso. Contra todo pronóstico logró arrebatar el triunfo al cantante inglés más famoso del momento, Cliff Richard, con su tema "Congratulations", aunque eso sí, ¡por tan sólo 1 punto! Sin duda, eran otros tiempos. El festival realizaba la función para la cual se había concebido: elegir la mejor canción entre todas las participantes. Lamentablemente, no podemos decir esto ahora, Eurovisión ha pasado a ser un festival en decadencia, un mero escaparate para actores, cómicos, ¡incluso muñecos!, que más o menos directamente atentan contra la creación artística y musical.

Ante esta situación uno se pregunta cómo sería aquélla época en la que todavía existía un respeto por el trabajo bien hecho, y sobretodo, digno. Tal vez no fuese muy diferente a la época actual, simplemente lo que está ocurriendo en Eurovisión es un reflejo de la pérdida de valores de nuestra sociedad. Vive el hoy, cómprate todo lo que ves por la tele, y no te preocupes por el mañana, ¿qué mas da?. Ésta es la máxima de la sociedad actual. Todo se compra y todo se vende, ¡qué error!

En fin, desde aquí, mi felicitación para Massiel, no únicamente por este 40 aniversario, sino por ser una defensora de la verdad, la igualdad y la justicia en los medios de comunicación, tan influyentes en nuestros tiempos, por suerte o por desgracia. Sí, a veces puedes pensar que habla demasiado… pero… si no lo hiciera ella, ¿Quién lo iba a hacer?


Y para finalizar, aunque en el 68 aún faltaban 26 años para que yo llegara a este mundo, soy capaz de revivir ese momento de triunfo como si fuera ahora. Esa es la magia de la música, para que ahora vengan, y nos la dinamiten a ritmo de ChikiChiki.


Londres, 6 de abril de 1968:


2 comentarios:

javier peña dijo...

En esa fecha yo contaba con unos tiernos seis meses de edad jejeje. El caso es que comparto en parte lo que dices, la sociedad ha cambiado mucho desde entonces, particularmente la española. Sin embargo, no seamos los eurofans quienes defendamos que el festival actual es solo un encuentro de frikis y chuscos, que hay 43 paises. Lógicamente han cambiado muchas cosas en el festival, hay más espectáculo pero lo hay en cualquier otro producto televisivo. Los tiempos en los que Julio Iglesias salía con las manos en los bolsillos ya han acabado pero ¿es esto malo? yo creo que no, ahora creo que hay mayor profesionalidad. Al fin y al cabo ocurre lo mismo que en cualquier producto, tú puedes fabricar buenos vinos pero si no cuidas la botella, venderás menos. En Eurovision pasa lo mismo, hay que llevar una buena canción y embotellarla bonito para que venda mas.

Eric dijo...

Hombre, pues a mi Massiel me cae bien, aunque no sé si la definiría como una defensora de la verdad, la igualdad y la justicia en los medios de comunicación... Recordemos a personajes como Alaska y toda aquella movida que montó con lo del precio de los CD's.

De todos modos, por mucho que nos intenten vender algo, seguimos siendo nosotros los que decidimos si comprarlo o no. Yo no "compraba" el Chiki-chiki, pero tampoco compraría a los D'Nash o las petardas aquellas del Blodymary (por favor).

Hace mucho que la calidad que mandamos a Eurovisión es la justa y que el mismo concurso es un bodrio bastante chungo, así que puestos a hacer el mono, hagámoslo a lo bestia. Qué más da chiki-chiki que otro? si al final...

Saludos!

Buscador

Google