jueves, 26 de julio de 2012

Los otros museos

Cuando hablamos de museos, enseguida nos vienen a la cabeza los nombres de los más famosos museos de nuestro país, como el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, o si somos algo más internacionales, el TATE de Londres o el Museo del Louvre de París. Sin embargo, existen toda una serie de museos en nuestro país que pese a su desconocimiento en el público general, son básicos para conocer nuestro pasado, nuestra sociedad y nuestra cultura. 




Voy a centrarme en un par de museos que me han sorprendido gratamente este año. El primero de ellos es el Museo Cerralbo. Se trata de un Palacio situado en pleno centro de  Madrid, junto a la Plaza de España. Su visita es altamente recomendable, para conocer la forma de vida de la alta sociedad del siglo XIX, recorriendo sus salas y habitaciones. Entre ellas cabe destacar el maravilloso Salón de Baile, realmente espectacular por sus pinturas y decoración. Al menos, es la sala que más me impactó de la visita. Si tenéis oportunidad de pasar por Madrid no dejéis de visitar este museo, sin duda imprescindible tanto por el continente como por el contenido, donde destacan gran cantidad de obras de arte, mobiliario, objetos suntuarios, cerámica... que abarcan un período extraordinario: desde la antigüedad hasta nuestros días.

Podéis encontrar toda la información relativa a este espacio en la siguiente web: Museo Cerralbo.



En segundo lugar, quiero hablar del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias, que se encuentra situado en el centro de la ciudad de Valencia. Se trata de una casa - museo, al igual que el museo anteriormente mencionado, donde se expone una gran colección de piezas cerámicas desde la prehistoria hasta nuestros días. Además, se exhiben las salas del Palacio del Marqués de Dos Aguas, muchas de ellas con mobiliario original, digno de ser admirado. Del mismo modo que las pinturas murales, azulejos cerámicos, suelos, tapices, esculturas y distintas obras pictóricas, que nos ayudan a entender la importancia de la cerámica a lo largo de la historia, así como conocer el modo de vida y costumbres de la antigua burguesía valenciana.

Para más información podéis consultar la web: Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias





miércoles, 18 de julio de 2012

Los políticos y el Patrimonio Cultural

Hacía bastante tiempo que no encontraba una motivación lo suficientemente fuerte como para actualizar el blog. Después de días escuchando recortes, ajustes, bajadas de sueldo y subidas de impuestos, he encontrado hoy por fin un tema que me interesa, y sobre el que me gustaría compartir mi visión con todo el mundo. 

El tema en cuestión no es otro que el que da título a este post: La relación entre la figura del político y el Patrimonio Cultural. Dos son los hechos que me han llevado a escribir hoy: En primer lugar, mi reciente visita a la Plaza Redonda de Valencia; y la segunda: El cambio de la festividad de San José, que pasa del día 19 al tercer lunes de marzo. 

Voy a centrarme en el primer punto. Para todo aquel que no haya tenido la oportunidad de visitar el centro histórico de la ciudad de Valencia, hay que destacar que la Plaza Redonda fue desde mediados del siglo XIX un punto de encuentro para el comercio de la ciudad. Y cuando digo comercio, no me refiero al habitual, sino a uno mucho más genuino y pícaro: el estraperlo y el intercambio. Siempre fue un lugar en el que poder encontrar casi cualquier tipo de objeto nuevo o de segunda mano, animales, plantas, telas, hilos, objetos cerámicos, etc. Su declive comenzó en los años '90, cuando el Ayuntamiento de la ciudad comenzó a ahogar las costumbres que mantenían viva la plaza, a través de nuevas ordenanzas municipales. Supongo que en su día, los diligentes (que actualmente siguen siendo los mismos, o sus hijos, sobrinos...) pensaron: démosle tiempo, morirá sola. Y así ha sido. En pleno siglo XXI ha caído en las garras de la neo-restauración valenciana. Dícese de aquélla que en lugar de restaurar, reconstruye, reinterpreta y reinventa. Y lo que yo pienso es: ¿Existen informes de técnicos en Conservación del Patrimonio Cultural? En caso afirmativo, ¿no cumplen con su función, o es que es finalmente el político el que decide cómo actuar sobre el bien patrimonial a motu propio? Son todas las preguntas que a uno le vienen a la cabeza al observar el avance de la actuación sobre la plaza. Aquí podéis ver una imagen que vale más que mil palabras.




Ahora desarrollaré el segundo punto que anteriormente avancé. Tal y como señalé, todo indica que se traslada la celebración de la fiesta por excelencia de la ciudad de Valencia (y de gran parte de la Comunidad Valenciana) al tercer lunes de marzo. La pregunta que me suscita la situación algo irreal que hemos vivido hoy es: ¿Es legítimo que un único representante político tome una decisión que afecta tan profundamente al Patrimonio etnológico e identitario del pueblo al que representa? ¿Hasta qué punto la figura del político electo democráticamente tiene poder para tomar este tipo de decisiones sin someterlas a referéndum? Muchos pensaréis que se trata de un tema de interés menor, frente a la que nos está cayendo encima en época de recesión, recortes y rescates bancarios. Para mi se trata del fruto de una crisis mucho peor, una crisis de valores, que nos impide reaccionar. Si una decisión política unilateral es capaz de cambiar una tradición que se lleva celebrando durante más de dos centurias, y nos callamos... ¿Qué no serán capaces de decidir sobre nuestra vida sin que digamos nada? Creo que éste es un tema para la discusión y la reflexión.




Y sea como sea... ¿estamos entonces ante un sistema realmente democrático y representativo de la voluntad social? Yo lo dudo, ya que mi entorno, mis costumbres y mi forma de vida se ven obligadas a cambiar en contra de mi voluntad. Opinad vosotros mismos. ¡Hasta pronto!

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