A este paso, ya creía que nada me podía sorprender. Sí, me refiero a la gran cantidad de eventos, mega-construcciones, etc. que se llevan a cabo en la ciudad de Valencia. Pero cual fue mi sorpresa, al ver a Pedro Piqueras en Informativos Telecinco, dar la siguiente noticia: "Hoy se ha presentado el proyecto para la construcción de la primera isla artificial de Mediterráneo, y se encontrará aquí, en Valencia". En primer lugar, no lo podía creer, que los aires de grandeza y superficialidad de nuestros gobernantes llegaran más allá de las fronteras naturales. Rita: ¿qué será lo próximo, una estación espacial en Marte? En fin, dejando a un lado estos aspectos, me resulta mucho más preocupante la situación de amenaza en la que se va a ver envuelta nuestra costa. Hay que tener en cuenta, que la dichosa isla, se construirá a 1 kilómetro de distancia de la playa de la Malvarrosa. Fantástico, cuando vayamos a tomar el sol, ya no veremos el horizonte del Mediterráneo, veremos un islote de cemento y edificaciones lujosas, fantástico ¿verdad?
El aspecto más preocupante es que al incluir un elemento extraño cerca de la costa, se modifican el régimen de mareas, la deposición de sedimentos, las trayectorias de migración de la biota marina, y las praderas de Posidonia ¿qué ocurrirá con ellas?
Lo más curioso, es que visitando la pagina web del proyecto que acaba de ser presentado, podemos ver como se elogian a base de insistir en que todo será ecológico, utilizarán energias renovables, y restaurarán la flora autóctona de forma artificial, es decir, todo eso, serían medidas a posteriori, una vez ya destruida la biota original. Pero, ¿porqué no tomar medidas a priori, conservando lo ya existente? Claro, esta pregunta no tiene mucho sentido, ya que para contestarla habría que descartar la construcción de tan fantástica obra arquitectónica. Sería inviable.
Sí, inviable es desde el punto de vista de la legislación actual de costas, está terminantemente prohibido llevar a cabo cualquier acción sobre la costa de este tipo, pero cual ha sido la sorpresa, al leer que según palabras del autor de esta idea, esta construcción no estaría del todo incluída en esta ley, porque no supondría ganarle metros al mar en la costa... (¿de verdad?, ¡no me diga!) en todo caso, será robarle kilómetros mar adentro. Y lo que es mas escandalizante, se deja entrever la intención de que el Estado haga una concesión para que se pueda llevar a cabo la construcción. Lo que decía mi abuela, hecha la ley, hecha la trampa.
Todos debemos ser conscientes de lo que este fenómeno urbanístico nos plantea, va mucho más allá de lo que hemos podido ver hasta ahora en nuestra ciudad, más allá de la expropiación de campos de cultivo, y más allá de una simple amenaza para alguna especie concreta, es una amenaza para nuestra costa en general. Hagamos posbile entre todos que nuestra costa siga viva, y no solamente seamos ejemplo a nivel internacional de America's Cups y Fórmula 1, sino también demostrar que somos sensibles, inteligentes y respetuosos con nuestro entorno, y tenemos la capacidad de conservar aquel lugar en torno al cual vivimos nosotros y lo hicieron nuestros antepasados: el mar Mediterráneo.
